Perché Kijimea é diverso dagli altri?
Flora íntima: el «microbioma», a menudo olvidado
Cuando oímos la palabra «microbioma», la mayoría pensamos primero en el intestino. Sin embargo, otras partes del cuerpo también están colonizadas por una comunidad de bacterias diferentes, en particular la zona íntima. Al igual que ocurre con el microbioma intestinal, la composición de las distintas cepas bacterianas es crucial para que el microbioma vaginal cumpla sus funciones.
¹Vladareanu R, Mihu D, Mitran M, Mehedintu C, Boiangiu A, Manolache M, Vladareanu S. New evidence on oral L. plantarum P17630 product in women with history of recurrent vulvovaginal candidiasis (RVVC): a randomized double-blind placebo-controlled study. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2018 Jan;22(1):262-267. doi: 10.26355/eurrev_201801_14128. PMID: 29364495.
La importancia del microbioma vaginal
El microbioma vaginal tiene principalmente una función protectora. Debe impedir la entrada de gérmenes y bacterias potencialmente nocivos que podrían, por ejemplo, causar infecciones. Las distintas cepas bacterianas de este ecosistema microbiano tienen funciones muy diferentes. Los lactobacilos se consideran especialmente importantes. A través de un proceso conocido como «glucogenogénesis», producen ácido láctico, que también desempeña un papel importante en el entorno ácido de la vagina (pH entre 3,8 y 4,4).
Esto es esencial para impedir el crecimiento de gérmenes potencialmente nocivos. Al mismo tiempo, este entorno ácido permite a determinados lactobacilos producir óxido nítrico. El óxido nítrico tiene el poder de matar bacterias y virus «malos», por lo que también tiene una importante función protectora contra intrusos no deseados. Además, determinados lactobacilos producen peróxido de hidrógeno, que inhibe aún más el crecimiento de gérmenes patógenos.
El papel de la mucosa vaginal como medio de cultivo
La mucosa vaginal desempeña un papel fundamental en la protección contra los gérmenes. Forma una película protectora sobre las células epiteliales vaginales, cumpliendo su función de barrera que impide la penetración de gérmenes facultativamente patógenos.
Por otro lado, la mucosa vaginal forma un medio de cultivo para la microbiota vaginal, creando las condiciones en las que cepas de Lactobacillus especialmente importantes pueden asentarse y multiplicarse.
Kijimea FloraCare - inspirado en el microbioma vaginal natural
Las investigaciones actuales muestran que, además de una diversidad suficiente de cepas bacterianas, la presencia de cepas muy específicas es crucial para un microbioma vaginal saludable. Las cepas bacterianas Lactobacillus crispatus y gasseri juegan un papel particularmente importante en este sentido.
Por esta razón, las cepas esenciales para el buen funcionamiento del microbioma vaginal han sido cuidadosamente seleccionadas y combinadas en Kijimea FloraCare. Su interacción ayuda a promover el pH ideal del microbioma vaginal, que se encuentra entre 3.8 y 4.4. Con sus 33 cepas de Lactobacillus, Kijimea FloraCare es el producto más diverso del mercado, desarrollado específicamente para el microbioma vaginal.
Producción conforme a las normas farmacéuticas
Como todos los productos de los expertos en microbiología de Kijimea, Kijimea FloraCare se produce exclusivamente en instalaciones certificadas por GMP. Esta norma de producción corresponde a la norma farmacéutica vigente.
Los investigadores de Kijimea también han prestado especial atención a la facilidad de consumo y a la neutralidad del sabor.
¹Vladareanu R, Mihu D, Mitran M, Mehedintu C, Boiangiu A, Manolache M, Vladareanu S. New evidence on oral L. plantarum P17630 product in women with history of recurrent vulvovaginal candidiasis (RVVC): a randomized double-blind placebo-controlled study. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2018 Jan;22(1):262-267. doi: 10.26355/eurrev_201801_14128. PMID: 29364495.
Esto es esencial para impedir el crecimiento de gérmenes potencialmente nocivos. Al mismo tiempo, este entorno ácido permite a determinados lactobacilos producir óxido nítrico. El óxido nítrico tiene el poder de matar bacterias y virus «malos», por lo que también tiene una importante función protectora contra intrusos no deseados. Además, determinados lactobacilos producen peróxido de hidrógeno, que inhibe aún más el crecimiento de gérmenes patógenos.
Por otro lado, la mucosa vaginal forma un medio de cultivo para la microbiota vaginal, creando las condiciones en las que cepas de Lactobacillus especialmente importantes pueden asentarse y multiplicarse.
Por esta razón, las cepas esenciales para el buen funcionamiento del microbioma vaginal han sido cuidadosamente seleccionadas y combinadas en Kijimea FloraCare. Su interacción ayuda a promover el pH ideal del microbioma vaginal, que se encuentra entre 3.8 y 4.4. Con sus 33 cepas de Lactobacillus, Kijimea FloraCare es el producto más diverso del mercado, desarrollado específicamente para el microbioma vaginal.
Los investigadores de Kijimea también han prestado especial atención a la facilidad de consumo y a la neutralidad del sabor.

Flora íntima: el «microbioma», a menudo olvidado
¹Vladareanu R, Mihu D, Mitran M, Mehedintu C, Boiangiu A, Manolache M, Vladareanu S. New evidence on oral L. plantarum P17630 product in women with history of recurrent vulvovaginal candidiasis (RVVC): a randomized double-blind placebo-controlled study. Eur Rev Med Pharmacol Sci. 2018 Jan;22(1):262-267. doi: 10.26355/eurrev_201801_14128. PMID: 29364495.
La importancia del microbioma vaginal
Esto es esencial para impedir el crecimiento de gérmenes potencialmente nocivos. Al mismo tiempo, este entorno ácido permite a determinados lactobacilos producir óxido nítrico. El óxido nítrico tiene el poder de matar bacterias y virus «malos», por lo que también tiene una importante función protectora contra intrusos no deseados. Además, determinados lactobacilos producen peróxido de hidrógeno, que inhibe aún más el crecimiento de gérmenes patógenos.
El papel de la mucosa vaginal como medio de cultivo
Por otro lado, la mucosa vaginal forma un medio de cultivo para la microbiota vaginal, creando las condiciones en las que cepas de Lactobacillus especialmente importantes pueden asentarse y multiplicarse.
Kijimea FloraCare - inspirado en el microbioma vaginal natural
Por esta razón, las cepas esenciales para el buen funcionamiento del microbioma vaginal han sido cuidadosamente seleccionadas y combinadas en Kijimea FloraCare. Su interacción ayuda a promover el pH ideal del microbioma vaginal, que se encuentra entre 3.8 y 4.4. Con sus 33 cepas de Lactobacillus, Kijimea FloraCare es el producto más diverso del mercado, desarrollado específicamente para el microbioma vaginal.
Producción conforme a las normas farmacéuticas
Los investigadores de Kijimea también han prestado especial atención a la facilidad de consumo y a la neutralidad del sabor.